Nacional 1 Defensor 1

No fue un partidazo. Es más; quedó la sensación de que el primer tiempo se fue sin pena ni gloria, como si a Defensor le hubiera costado volver a "enchufarse" después de la conquista del Uruguayo y a Nacional, en cambio, aunque parezca raro, no le hubiese sido fácil "engranar" después de haber estado tanto tiempo "parado".
Sin embargo, al final, a la hora de hacer un balance, si acaso se puede concluir que lo de ayer entre Defensor Sporting y Nacional fue un empate entre dos pesos pesados.
Es más, hasta se podría sintetizar lo ocurrido a lo largo del trámite, y hasta la lectura misma del resultado, con ese duelo que sostuvieron Richard Morales y Diego Vera con Mario Risso y el zurdo Lamas: los zagueros violetas volvieron a ser dos pilares, pero el "Viruta" forzó situaciones, hizo el gol con un potente remate, y el "Chengue" ganó algunas pelotas de arriba -aunque también les ganaron unas cuantas- y fabricó no menos de cuatro situaciones favorables, una de las cuales terminó con el tanto del empate, mientras que las restantes se cerraron con buenas intervenciones del arquero contrario.
Con el fútbol preciso e inteligente de Marchant y la visión para explotar, primero las facilidades que Nacional dio en el primer tiempo sobre el flanco derecho de su retaguardia como consecuencia de que Melo no se adaptó a marcar junto a la raya, y las que siguió dando en el complemento cuando entró Caballero con la clara misión de irse arriba aun dejando espacios a su espalda, Defensor Sporting manejó mejor la pelota, incluso creó -y desperdició, que fue una de las razones del empate- llegadas mejor armadas y también más penetrantes, mientras que con el habitual e inclaudicable machacar de Óscar Javier Morales en el mediocampo, el manejo, las zancadas de Arismendi -que metió un balazo en un caño- y la fuerza, el "ir e ir" del "Viruta" y el "Chengue" en el ataque, Nacional "levantó el muerto" que le dejó el equipo violeta con su mejor y más vivaz arranque de la segunda etapa y, de no ser porque con el ingreso de Diego Ferreira por Ariosa el "Polilla" Da Silva taponeó a medias el circuito ofensivo que se armó con la entrada de Caballero y Bertolo para jugar sobre el mismo lado, hasta llevó al campeón contra las cuerdas, aunque sin poder tirarlo.
Más aun, el conjunto tricolor terminó pegando mucho en los brazos y "comiéndose" varios contragolpes claros. Porque en el complemento, el partido fue así: un toma y daca, cada uno a su manera, entre dos pesos pesados; el campeón uruguayo y un rival que, dentro del desarrollo de la Liguilla, se lo sacó de arriba, sin poder voltearlo, pero también sin que lo volteara.
.

0 COMENTARIOS:

Últimos comentarios en CUYDM