Previa: Peñarol vs Defensor (2da FINAL) Hoy a las 15hs.. a las 2:00 p. m.

Peñarol vuelve a jugar con el cuchillo en el cuello. Está obligado a ganar, igual que en el Torneo Clausura, donde ni siquiera podía darse el lujo de empatar después de aquella derrota frente a Liverpool en Belvedere.
El jugar al límite se hizo una costumbre en este Peñarol de Mario Saralegui. Cada fin de semana salió a buscar los tres puntos, obligado por la tabla de posiciones y por su situación en el campeonato. Lo único que le servía era el triunfo, de lo contrario, su carrera para llegar a la definición del Campeonato Uruguayo, hubiese sido en vano.
Así pasó. Superó escollos y rivales en una racha fenomenal. Sorteó con holgura el clásico, se impuso con una goleada a Rampla Juniors en la última fecha del Clausura y venció de atrás (perdía 1-3) a River Plate en la finalísima por el cetro.
Volvió a escena después del parate por las Eliminatorias y ya no fue el mismo Peñarol. No salió a jugarse la ropa como antes ni tuvo la actitud de partidos anteriores. Cuando se dio cuenta, Defensor Sporting ya ganaba 2 a 0.
Por eso este partido puede parecerse a los de la historia reciente de los aurinegros. Aquella que lo obligó a salir con todo en cada compromiso para llevarse el triunfo o quedar por el camino.
Con esa consigna, Peñarol encarará la segunda pulseada ante Defensor Sporting, un rival duro, inteligente, maduro, que hizo un partido notable y lo doblegó con más facilidad de la prevista. El 2 a 1 no fue el fiel reflejo de lo que aconteció en el campo de juego.
El conjunto violeta repetirá la fórmula ganadora. Jorge Da Silva no toca el equipo y apuesta a ganador. Ya lo dijo el domingo: "No podemos salir a defendernos, sería un error". Y con esa postura volverá al ruedo, intentará quedarse con el triunfo (o al menos un empate) para evitar más finales. Sabe que la desesperación y el reloj, estarán de su lado.
El aurinegro llega complicado. Está como esos boxeadores que se resguardan contra las cuerdas antes de recibir el golpe de nocaut. Todavía tiene la guardia alta pero una buena estocada de su oponente puede tirarlo a la lona.
Por eso Mario Saralegui escondió sus cartas. No mostró nada en los días previos al encuentro.
El entrenador armó otro equipo. "Tengo los once en la cabeza pero no los voy a decir. El equipo lo voy a dar a conocer veinte minutos antes del partido. Es una cuestión estratégica", indicó.
Por eso apuntó a modificar la última zona y también el mediocampo porque la expulsión de Antonio Pacheco "fue lo peor que nos pasó el domingo", dijo el técnico aurinegro.
Sabe que es el último round. No tiene alternativa ya que ni siquiera le sirve el empate.
Habrá que ver como maneja la ansiedad y los nervios en un partido diferente por todo lo que encierra. Puede ser el pasaje a otra final o el final de la historia.
Defensor Sporting llega mejor. No sólo en lo anímico, sino en lo deportivo. Tiene a todos sus hombres en la cancha y una importante ventaja: no perdiendo, se quedará con el título. Puede volver a ser Campeón Uruguayo tras 17 años de espera.
Peñarol afronta el compromiso malherido. Por lo que significó la derrota del domingo, por la expulsión de Pacheco y porque la necesidad de un triunfo ambientó muchos cambios en el equipo titular.
Saralegui apeló a hombres más experientes (Darío Rodríguez, Omar Pérez) para conformar la oncena de esta tarde.
Los dos saben que hoy es clave. Un partido diferente a todos los que jugaron hasta ahora.
Serán noventa minutos apasionantes, emotivos, decisivos.
Como en cualquier juego, los violetas tienen una vida más que los aurinegros. Hoy puede ser el fin de la historia o el comienzo de otra muy diferente.
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Fuente: El País Digital
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